martes, diciembre 08, 2009

La invención del todo o la necedad de la soledad

Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.
A. Pizarnik

Pero he de comprender mejor lo que mi voz aún calla,
liberar de humedad a la bruma para que se haga polvo
y extraerle el tiempo para que cristalice.

Enhebrar collares de cristales,
hilar fragmentos de bruma aglutinada
una vez el tiempo evaporado y dispersada el agua.

Saber de ti lo imprescindible.
O sea: todo.

Incluso lo que haya de inventarme.


Irene (banda sonora de "El secreto de tus ojos"), Federico Jusid.
Para descargar la canción
pulsad aquí con el botón derecho.

5 Comments:

Blogger ybris dijo...

Difícil la comprensión del propio cuerpo.
Tanto en lo que es como en lo que dice o calla.
Pero mucho más la sel cuerpo ajeno.
Tanto en lo parcial como en el todo.

Abrazos.

8/12/09, 8:11  
Blogger La paciente nº 24 dijo...

En el secreto de sus ojos el espectador siempre se queda fuera de la historia, no sé si fue un meditado recurso de Campanella o algo que inventaron mis ojos. Probablemente lo que nos inventamos sea lo mejor de los otros, quién sabe...

8/12/09, 12:11  
Blogger Edu Solano Lumbreras dijo...

Saber, sí.
En la sexta acepción del diccionario.

9/12/09, 18:28  
Blogger gaia07 dijo...

Acaso hallada la respuesta, sabido o inventado el todo, no seguirás siendo derrotado.

Solo si al enhebrar, hilar, dispersada el agua, evaporado el tiempo, y cebado el viento en esparcir tus restos, entiendes de tu serena inclinación a la vida incendio, a la destrucción de amar.
No puede ser necia la soledad que te hace crear así, tras el humo de los hechos.

Un abrazo.

9/12/09, 20:44  
Blogger UMA dijo...

Y también me ocultaré en el lenguaje...sin duda alguna, porque emerge la dulce memoria con sabor a amnesia siempre, quizá deba convivir con ello, y he de aprenderlo.
Bello en la oscuridad. Veo un hilo de luz que me conduce.
Besos.

10/12/09, 2:40  

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