martes, diciembre 30, 2008

Dieciocho años, no es nada.

La radiación de fondo explica nuestro origen.
T.Y.

Hubo un tiempo en el que lo único que tuve fue la palabra
y me hice escultor de sentimientos.
Cada noche te describía mi amor en una carta
y tú llorabas y me amabas con locura,
pero temías quizás no estar a la altura.

No entendiste que no había palabra alguna
que pudiera describirte la mirada,
la sensación de tus manos en mi pelo:
por eso callaba entre tus brazos.

Hubo un tiempo en que lo único que tuve fue el silencio
y lo escribía en cada fase de la luna,
pero jamás llegaste a leerlo.

Aún permanece aquel silencio
embalsamado en un cuaderno azul,
durmiendo entre fechas que ya carecen de sentido.





      Consolante,  Arvo Pärt (lamentate)


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6 Comments:

Blogger Princess Valium dijo...

El corazón en un puño, así me he quedado.
Muchos besos

30/12/08, 15:47  
Blogger Luzamarga dijo...

Fechas. Ese nombre común de los días, cuyos nombres propios elidimos porque se esculpieron en la memoria con lo que entonces sentimos, y esa se desordena en su exclusivo sistema emocional.

Mis besos.

30/12/08, 17:48  
Blogger Insanity dijo...

Este texto, en particular, me ha impactado. Gracias desde el corazón.
Un abrazo. Felicidades a ti y a tus visitantes.
Insanity

30/12/08, 18:21  
Blogger La paciente nº 24 dijo...

Y dejaste a la luna así; abrazada a tu silencio.

30/12/08, 20:22  
Blogger ybris dijo...

El tiempo es nada o mucho según se mire.
Nada si las fechas carecen de sentido.
Algo si conserva palabras o silencios.
Pero a veces es todo: lo único que tenemos.

Un abrazo.

31/12/08, 6:15  
Blogger Hipatia dijo...

Los silencios quizá son como los fósiles,lo cuentan todo si sabemos observalos.
Me encantan tus letras,paisano.
Un beso grande.

31/12/08, 21:30  

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