miércoles, enero 30, 2008

Necesito una vacuna

Soy malaria cerebral
en un cóctel de trastorno bipolar.

Soy parásito infiltrado
en un cerebro dentífrico
-perdón, quise decir científico-

Soy trastorno bipolar
en un caso de malaria cerebral.

Alguna vez pude escribir
-eso dicen,
pero yo nunca les creo-


Alguna vez.
Alguna.
¿Ves?
yo ya no veo,
ni siento apenas
-tanta pena ciega tanto
a quien no ve-

A penas
untadas en el pan
tengo mi régimen.

Y no hay día que no engorde.

domingo, enero 27, 2008

Mi séptimo sello

- Quiero lo difícil....lo improbable.....quiero Amarte

- Ya lo haces: el deseo de amar es la forma más sutil del amor

- ¿Dónde lo pone?....¿en algún libro de normas para amar o en tu sexto sentido?

- En mi séptimo sello: soy de un pueblo de un único habitante, sin hijos, sin apenas amigos, seré el único de mi estirpe, y, a veces, aún sonrío, cuando una mujer se digna a amarme aunque poco después sólo me odie.


Después, un rumor de ausencia se apodera del deseo, lo licua, y se hunde mi pueblo en las tinieblas, y el tiempo me arrastra como un cadáver sobre el Ganges. Pero sin velas ni flores. Sólo un último cadáver que fluye río abajo.

miércoles, enero 23, 2008

Desde la anatomía hasta la médula

Si me doy la vuelta
me encuentro por mi espalda
mientras las rodillas quisieran ser mis codos.

El esternón quisiera ser costilla,
mientras que mis costillas
quieren reencarnarse en dedos.
¿Serán mis costillas digitales?

Mi corazón se aqueja de tu arritmia
y tus tendones tensan a mis músculos,
y cuando pienso
se agitan tus neuronas
y cuando piensas
se agitan tus neuronas
y cuando enfermas
mis leucocitos se disparan
y cuando enfermo
mis leucocitos se declaran en huelga:
queremos la másmedula de ella.

Bien entonces.
Votamos por morirme.

martes, enero 22, 2008

A setenta y ocho centímetros del suelo

Porque uno lee su dolor en todas las sonrisas
y en todos los llantos


Debido a
Cocò Masel


Pues no me tengas.

Y asume yemas sin púas ni caricias
y pieles que nunca sentirás como tuyas
ni aún volviendo ciega la epidermis,
y noches sin luciérnagas ni luna,
ni cansancio por sentir a bocajarro.

Y senos fríos con sostén de escarcha
y de silencio,
y olvida la vida etérea de Girondo:
confórmate con ser una vaca
y que te folle un ser terrestre
con la polla a setenta y ocho
centímetros del suelo.

domingo, enero 20, 2008

Sofisma primero

Lo único que resulta imprescindible conocer
es lo que se desconoce.

sábado, enero 19, 2008

De niños y tarántulas

“Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar, pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y, entonces, fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida.”
American beauty

Sí, cuesta no enfadarse cuando se recuerdan ciertas cosas y cómo, la estupidez, la falta de valor o simplemente la ceguera y el destino, las transformaron en lo que ahora parecen ser.
Cuesta no dejarse llevar por ese mordisco de tarántula en el alma o el corazón, o lo que quiera que sea esa parte difusa que nos hace humedecer los ojos y endurecer la garganta, que nos hace intentar creer que, en el fondo, seguimos en un sueño del niño que se aparta un atardecer de los otros y contempla el horizonte sintiendo por primera vez esa mordedura donde quiera que sea donde se halle, pero que sigue estando en el mismo sitio, de eso no le cabe duda.
Y también recuerda cómo llegó a compartir esa mordedura con otras personas, y cómo la belleza les transformó, aunque sólo fuese un tiempo, consiguiendo percibir en el lugar dónde muerde la tarántula el antídoto al veneno, y, aunque no puede estar seguro de que no sea la ausencia de veneno lo que les hizo felices, él se jugaría la vida por defender que fue el amor el que les dio la retina adecuada para que en ella se plasmara toda la belleza. Y porque sólo será por un tiempo, ojalá pueda aferrarme a ella.


  Any Other Name,    Thomas Newman

jueves, enero 17, 2008

De corazones y paradas

En un punto distante de una recta
lo tangente acaba por secarte,
lo secante acaba por tangente….
-sí, te toca los cojones-

Si te toca los cojones, acaba por ser ¿acojonante?
No. Acaba cuando acaba.

Y aún no acaba, aunque insista a este corazón
que aún insiste.
Le invito a unas copas y le digo:
¿por qué no paras?
“No me toques tus cojones”
me responde.

lunes, enero 14, 2008

A contramundo

Deja que te mire
como observa un ciego:
de puntillas y con la punta de la lengua.

Deja que te toque
como toca un manco:
con la húmeda tangencia de la córnea.

Deja que te ame
como ama un loco:
con la razón dada la vuelta,
a contramundo.

sábado, enero 12, 2008

De Ángeles, rosas y trincheras

Para Ángel González, in memoriam.

Agotado el tiempo queda tu palabra,
que volvió menos áspero el mundo
de mi adolescencia,
pero mucho más inmisericorde.

Agotado tú,
queda el espacio
en el que usé tus palabras
para cavar trincheras
y plantar más rosas
con los ojos cerrados,
de memoria,
mentirosas.

jueves, enero 10, 2008

De voces y metas

En su voz no se percibe nada más que su voz.
Le costó toda una vida conseguirlo.

domingo, enero 06, 2008

De herejías y cenizas

Quemadme:
mis cenizas envenenarán vuestros sueños.

Mejor tapaos las narices.

De pecados y naufragios

Este pecado juré no cometerlo…
hasta que me dejaste de tu mano…
empuño el hueso y los tendones
y los nervios enervados
y hasta los dientes,
desde abajo hasta la fiebre,
desde arriba hasta el naufragio,
desde ser hasta ser nada.

De dentelladas y tridentes

En el frágil deseo
-qué coño frágil,
no hay aleación más fuerte que el deseo
sutil como epílogo de escama
de mariposa efímera y sus alas:
mientras vuelas sobre mí
te mando dentelladas
de tiempo y versos
y besos candentes,
enrocados en sueños y tridentes
y yunques que quisieron ser martillo
y martillos que soñaron ser cipreses
arraigados en el campo santo
de todos los que obviaron a su sangre-

Frágil en vos...
ni mis deseos.

De arrestos y condenas

Si en este ser sin ser hoy sobrevivo
no hay dios que pueda amedrentarme,
nada que pueda ser ausente
y de ti no lleve memoria ni laureles.
Esputo de amapola
-también años esputo-
también escribo cruces, medias lunas, y budas rollizos como cerdos cebados.

Tal vez alguien quisiera condenarme:
que se joda el cabrón
mi condena ya le he escrito
y no tengo arrestos de cumplirla.
(aunque algo me grita que sí puedo cambiarla)

De sudarios y de escuelas

De tu vida sólo me diste un instante.
Tengo la certeza de que,
pese al pasado y pese al futuro,
en el latido eterno
de ese único instante de nuestras vidas,
me amas.
Wayne Wang, La caja china

Me gusta escribir cuando estoy borracho.
Un manto de alcohol viene a cubrirme
y me desinfecta
-atroz memoria sobre un hombre arruinado,
atroz mordaza frente a gritos feroces-
en mí se debilita mi ser
-anestesiado por esquivar la muerte
como un cordero huye frente ante los lobos-
muerte, ven a darme un beso
y con fortuna llegaré a seducirte
hasta que –postrado-
no me obedezcan ni mis músculos.

Carne de arena,
alacrán de tiempo,
aguijón desahuciado entre las olas
-muerte ven a buscarme
que ella me esconde en sus deseos-
Corazón sanguíneo:
soy tu secuela,
y en mi escuela me enseñaron tu sudario.

Sangre y silencio,
sangrante arena,
duna y desierto,
y huella profunda en tus mareas.

viernes, enero 04, 2008

La caja china

Dicen que si sangras porque tienes roto el corazón
debes coger un trozo de jade
y ponértelo sobre el pecho.
Tu sangre penetrará en la piedra
y la piedra en tu sangre
y tu sangre se convertirá en piedra
y dejarás de sangrar.
Wayne Wang, La caja china


No. Ni así. Tampoco.
Un suceder una gota a otra
no es sangrar,
al igual que una sucesión de días
no es una vida.

Sangrar requiere de la necesidad de hacerlo,
no de la imposibilidad de evitarlo.

-El labio cortado por el frío
escuece cuando bebo
y ese escozor me reconforta-



  Adi Bende Sakli,    Sezen Aksu