De salivas y afanes

Para vos, en estos momentos en los que,
perdidos, ansiamos encontrarnos.

No. No es cierto.
No traficas.
Ni en la memoria, ni en los días.
No se puede, ni puedes, ni podemos
considerar absolutos los naufragios,
que sólo son un cambio
en la profundidad y en la altura.

Somos más que fuimos y seremos.
Somos en un informe
–tan enorme-
absoluto.
Sí sé tú
-tú también sabemos,
como yo sabemos,
y algunos sólo anhelan-
que la persistencia de los sueños
se cimenta en la densa quietud de la epidermis,
en la desecación
-paciente y tan presente-
de los días.

Dame tu saliva
y hazme fuerte.
Hazme fuerte
y recompondré la sangre
que recorre el adiós hasta el momento
porque aún no hemos afinado
el preciso y continuo ser nosotros.

Un afán en la distancia,
un abrazo recordado tantas veces,
un vos que permanece tercamente
en un sin mí:
          De él depende algo
          tan sencillo como un mundo.

    Jour Comme un Autre, Brigitte Bardot