De amores y derechos
observar unos ojos
sintiendo como sus pupilas llegan a absorberte
... y el deseo de que lo consigan.
sintiendo como sus pupilas llegan a absorberte
... y el deseo de que lo consigan.
Sabedor de que pronto
-o incluso más temprano-
seré olvido,
no reclamo nada.
Sin derechos el amor sigue puro.
Sin reproches el amor queda limpio.
Lullaby, Goran Bregović
enviado por Carz 1:11 a. m.
10 Comments:
El amor es lo que nos hace perder la chispa y la sinvergonzonería, si es puro, limpio e imposible te pierdes un poco y no sabes donde estás, entonces hasta tu blog coje un tono más melancólico...
Tendré que abrirme otro...donde vuelva a ser soltera virtual (esa es la cuestión), aunque nadie entienda de qué hablo.
Muy desgraciadísimamente casto jajaja
Buenas noches Carz, me voy a dormir, mañana más.
Besos.
NO reclamas, pero manchas ese amor con tus "derechos", por haber sido.
Ofreces el capote tentando la lidia, con la muleta coja, y dejas caer la montera de una posibilidad sobre un coso vacío...Será que del toreo a destiempo eres maestro.
Olimpia.
Sin derechos y sin reproches.
Basta el deseo de ser absorbido.
Aunque acabe olvidándose nunca dejará este amor de ser puro y limpio.
Un abrazo
Yo era escritor y poeta, caminante, bebedor y solitario.
Pero en aquellos instantes creí conocer mi destino,
y tuve la seguridad de que el amor de una mujer
me deparaba el puente necesario para reconciliarme
con el mundo y los hombres,
¡Todo lo vi tan seductor y tan seguro!...
…Yo, solitario y original, me había convertido en una noche
en un fatuo enamorado que soñaba con la dicha del amor.
-Hesse-
"...Debo fingir que hay otros. Es mentira. Sólo tú eres.
Tú, mi desventura y mi ventura, inagotable y pura..."
Borges
Quizá no te olvide, quizá le gustaría que le reclamaras tus derechos, quizá ya te haya olvidado y otro ocupe tu lugar,...hay muchas posibilidades, pero si crees que has de ser olvidado mejor puro y limpio que un mal recuerdo, Un beso
Qué sorpresa que pongas a Bregovic.
Sí, el amor.
Oh, el amor.
Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…
Pues yo creo que no te equivocas ni una pizquitina. Así es. Sí, así es.
Derechos, deberes, reproches, más derechos, más deberes, más reproches: ¿y dónde el amor?
San Pablo lo dijo mejor que nadie.
indah
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