Ararat
Recuerdas las nieves del Ararat
que nunca has visto
a través de la memoria hablada
de los padres de tus padres,
y sabes que una parte de ti sigue incompleta.
Rumores de duduk recorren las ruinas
de viejos monasterios
que sostienen los vestigios
de mil quinientos años de emociones,
y, al amar,
algo rojo y negro
permanece.
Dicen que cuando a Hitler se le objetó que su obsesión de exterminar a los judíos tendría graves consecuencias para el Reich, contestó sonriendo ¿quién se acuerda del genocidio armenio?
La cita no puede ser histórica, al menos en su literalidad, porque la palabra genocidio fue acuñada por Lemkin en 1.944. Hitler debió utilizar el término exterminio, la forma más grave de genocidio.
Lo cierto es que Hitler tenía razón porque ¿quién de nosotros tiene algún conocimiento de cuándo, cómo, cuántos y por qué?
Armenia es la nación cristiana más antigua del planeta, adoptó el cristianismo antes de que lo hiciera Roma y su historia ha sido atormentada, con numerosas invasiones y divisiones, y el símbolo armenio por excelencia, el monte Ararat, hoy no pertenece a su territorio, a pesar de ser el símbolo de su escudo y de contemplarse desde gran parte del territorio armenio actual.
Hoy en día el estado turco no reconoce la existencia del genocidio y algunos países occidentales, tales como España, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido no utilizan el término genocidio.
Cuando escribo esto, rememoro a una anciana lituana que le hablaba a su nieta de su tierra, de cómo abandonaron su país en busca de un nuevo mundo. Evoco una canción de cuna que desconozco, y algo en mí queda incompleto, porque creo en el ubuntu de todos los exiliados, y, al amar, algo rojo y negro permanece.
que nunca has visto
a través de la memoria hablada
de los padres de tus padres,
y sabes que una parte de ti sigue incompleta.
Rumores de duduk recorren las ruinas
de viejos monasterios
que sostienen los vestigios
de mil quinientos años de emociones,
y, al amar,
algo rojo y negro
permanece.
Foto del monte Ararat (obtenida de internet)
Dicen que cuando a Hitler se le objetó que su obsesión de exterminar a los judíos tendría graves consecuencias para el Reich, contestó sonriendo ¿quién se acuerda del genocidio armenio?
La cita no puede ser histórica, al menos en su literalidad, porque la palabra genocidio fue acuñada por Lemkin en 1.944. Hitler debió utilizar el término exterminio, la forma más grave de genocidio.
Lo cierto es que Hitler tenía razón porque ¿quién de nosotros tiene algún conocimiento de cuándo, cómo, cuántos y por qué?
Armenia es la nación cristiana más antigua del planeta, adoptó el cristianismo antes de que lo hiciera Roma y su historia ha sido atormentada, con numerosas invasiones y divisiones, y el símbolo armenio por excelencia, el monte Ararat, hoy no pertenece a su territorio, a pesar de ser el símbolo de su escudo y de contemplarse desde gran parte del territorio armenio actual.
Hoy en día el estado turco no reconoce la existencia del genocidio y algunos países occidentales, tales como España, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido no utilizan el término genocidio.
Cuando escribo esto, rememoro a una anciana lituana que le hablaba a su nieta de su tierra, de cómo abandonaron su país en busca de un nuevo mundo. Evoco una canción de cuna que desconozco, y algo en mí queda incompleto, porque creo en el ubuntu de todos los exiliados, y, al amar, algo rojo y negro permanece.
The Dance, Mychael Danna, banda sonora original de Ararat
enviado por Carz 3:01 p. m.
4 Comments:
Me he quedado pensando... Excelente Carz.
Queda en la memoria de muchos para seguir contándoselo a sus nietos, y éstos continuarán, y así, recordados o no esos anónimos algo va quedando en el sedimento de la historia, Un abrazo
Pueblos, personas que no tienen sitio ni en la tierra ni en el corazón de los demás.
Y a veces, incluso, exterminados.
Menos mal que hay abuelas lituanas que mantienen la memoria del exilio.
Abrazos.
Carz, lo siento, lo acabo de hacer otra vez...decir que me gustas, en mi blog...jeje.
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