lunes, agosto 27, 2007

Fideicomiso

Se me caen los brazos, las piernas, las esquinas,
las orillas, los ríos, los ribazos,
los antes del después,
el después a secas,
las costillas,
la risa, la mirada,
las tripas que ya rebosan las amígdalas.

Se me caen por trozos,
penosamente a cuotas,
a plazo fijo, a interés variable,
en fondos de pensiones,
en fideicomisos de tantos “hasta pronto”,
en vuelos sin escalas,
ni escaleras,
ni telones,
sin luz en los actores,
sin escenario, sin público.

Se me caen en silencio
como disculpándose
-perdón me dicen
cuando me abandonan-
aunque yo no les culpo:
yo también me iría si supiese hacerlo,
si hubiese aprendido
a no morir a trozos,
en penosas cuotas,
fijando términos fideicomisarios.


      Poema de Oliverio (editado),  Osvaldo Montes

6 Comments:

Blogger ybris dijo...

¡Maldita sea!
Siempre son los demás los que se marchan llevándose los trozos que perdemos.

Abrazos.

28/8/07, 6:50  
Blogger Leuma dijo...

Morir en cuotas es tristísimo, es desmembrarse poco a poco y disolverse en la nada. Quizá se pueda aprender a irse entero o a permanecer en uno mismo, un abrazo

28/8/07, 6:59  
Blogger Princess Valium dijo...

Nos hacemos pedazos poco a poco o de un solo golpe, morimos un poquito cada vez. Lo bueno es saber recomponerse, reunir todos los trocitos, remendar nuestras vidas y, seguir.
Un beso

28/8/07, 8:03  
Blogger Ana di Zacco dijo...

Cada 7-8 años se nos han renovado TODAS las células (todos los trozos), no hay ninguna que sea la de antes... y sin embargo seguimos siendo "yo".

28/8/07, 13:56  
Blogger Chalá perdía dijo...

¿Queda algún trocito sin gravamen que se pueda reanimar?...hay besos que resucitan a un muerto, vendrán y te resucitarán, seguro.

28/8/07, 18:09  
Blogger Laura Escuela dijo...

un poema genial

30/10/07, 23:37  

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