miércoles, septiembre 06, 2006

Sin reproche alguno

Oh silencio, silencio que una estrella ha caído
dulcemente a la tierra, dulcemente y sin ruido.
Alfonsina Storni



Soy muy poca cosa.

Tus palabras labran mi piel con sus aristas
y tu vacío se adensa como el plomo.

Sé que tú me construiste como un dios hace un mundo:
con el verbo.

Sé que me puliste hasta que el tacto te sirvió de vista,
el sabor y el calor crearon mi molde
y mi cuerpo informe se hizo a tu medida.

Tú me diste vida
y tú me la quitaste:
todo ha sido justo,
ningún reproche queda.

2 Comments:

Blogger ybris dijo...

Mientras en el silencio de mis oídos resuena la música de "Alfonsina y el mar" leo tus preciosos versos.

Palabras y personas que nos labran y pulen.
Las mismas que, quizás, luego nos dejan como al principio pero más dolidos.

No sé si es justo y sin reproche final, pero la verdad es que es real como la vida misma.

Un abrazo.

6/9/06, 6:02  
Blogger Carz dijo...

Sí, es real como la vida, al menos como la mía.
Y también creo que ha sido justo, no tengo nada que reprocharle.

En lo que discrepo es en que nos dejen como al principio: al contario, me ha hecho una mejor persona, más evolucionada, me ha hecho experimentar los sentimientos más fructíferos. Y, aunque es cierto que estoy dolido, no es su culpa, es la mía, aún no aprendí a quedarme con lo bello y a aceptar que ha de tener un fin aunque yo no lo desee.

Un abrazo, amigo.

7/9/06, 2:39  

Publicar un comentario

<< Home