jueves, julio 20, 2006

Lo indestructible

Si lo indestructible queda destruido
qué nos queda más que la peregrinación
a través de las espinas y la escarcha,
de desiertos de lajas afiladas,
hasta desgastar las ansias y los nervios
hasta revolverse en uno, girarse entero,
y llorar,
llorar hasta deshacer en lágrimas los huesos,
hasta diluir el barro maldito que nos forma,
y ser sólo agua que pueda evaporarse
y, con ella,
esta tristeza, esta cadena tan pesada.


Qué nos queda
más que desatar la riada de la angustia
para que nos inunde de repente
y por completo
y se reparta en cada piedra
en cada lecho,
en cada caricia malgastada,
en cada labio sin sentido,
en cada corazón,
en cada abrazo,
en cada beso.

6 Comments:

Blogger quantum dijo...

El amor nos esculpe a golpes y a caricias. Pero aunque los golpes sean tan fuertes que parezcan destruirnos, uno se reemprende. Quiero creer, Carz, que lo indestructible sigue siendo indestructible. Lo quiero creer por ti, ahora.
Un beso.

20/7/06, 18:14  
Blogger Carz dijo...

A veces creo que eso es lo que más me entristece, que uno pueda llegar a sentir que no era para tanto, dar por sentado que uno se reemprenderá. Quizás ése sea el dolor más grande, porque implica que mientras se está amando se está siendo partícipe de una circunstancia y no de un hecho transcendental (dónde quedan entonces las lágrimas vertidas, dónde la comunión tan íntima que libera y asusta a un tiempo).

Renaceré de las cenizas, pero ya no seré yo, será alguien más muerto, alguien distinto que podrá decirse a si mismo cuando la vea por casualidad en unos años: "en nada se distingue de las demás"

Esa contradicción es para mí trágica, quizás tú me entiendas, quizás yo me explique.

Gracias por tu beso. Te dejo el mío.

20/7/06, 19:25  
Blogger quantum dijo...

Pero Carz, Sí era para tanto porque tú lo sentiste, y el reemprenderse será por ello más glorioso.
¿donde las lágrimas vertidas y la unión íntima? Pues yo diría que dándote forma y, si me apuras, hasta fuerza. No es que no entienda cómo te sientes, creo hacerlo y por eso te escribo.Pero déjame creer y desearte que cuando renazcas de tus cenizas no estarás más muerto, sino más pleno.Y ella no fue como las demás mientras tú la amaste.

21/7/06, 0:20  
Blogger Carz dijo...

¿Sabes? preferiría no renacer de mis cenizas, creo que lo mejor hubiera sido que su amor me arrancase de la vida, ya se lo dije. Yo me niego a que para mí deje de ser la persona mágica que es en estos momentos, un grado de complicidad así debiera ser para siempre.
Asociamos el amor con la convivencia y, a veces, son cosas distintas. Yo podría amarla incluso si me odiase, incluso si no volviera nunca a verla su recuerdo sería un faro. Puede que el tiempo nos cambie, pero mientras tenga su memoira, sabré que mi vida no fue en vano, sabré que mereció la pena.
Pero esta sensación y esta complicidad no a todos les es dado entenderla, muchos la verán como una hipérbole romántica, dirán que es teatro, pero sólo porque no nos han visto con nuestros ojos.

21/7/06, 1:01  
Blogger quantum dijo...

Da igual que a muchos les parezca una hipérbole romántica. Quienes hemos vivido, y vivimos, esa sensación y esa complicidad, como tú las llamas, entendemos lo que dices, en el sentido más profundo y más allá de lo puramente racional.
Un beso.

21/7/06, 1:42  
Blogger Carz dijo...

Te felicito sinceramente por esas vivencias, eres una mujer afortunada y te agradezco de nuevo tus palabras y tu gesto.

21/7/06, 1:53  

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