martes, enero 03, 2006

Regalos y cadenas

Uno debería entregar sus regalos a tiempo. Debería no correr el riesgo de que pierdan su significado porque ya no debe regalarlos y queden como ballenas varadas, sin sentido, moribundas, grotescas.

La vehemencia tiene sus servidumbres. La pasión tiene sus cadenas. Y ambas son necesarias para mantener unidos a los amantes cuando entran en una espiral de necesidad mutua que, paradójicamente, en realidad los aleja, porque produce el sufrimiento de la dependencia, que necesita de esas cadenas para poder ser soportado.

Cuando se quiebran las cadenas que los retienen, ya nada contrarresta la fuerza centrífuga de la espiral, sobreviniendo una ruptura más traumática cuanto mayores fueron la vehemencia y la pasión. Y aquí es cuando resulta crucial el saber metabolizar el dolor para no ceder a la tentación del arrepentimiento y del reproche…

Soy afortunado por poder amar así…
aunque uno debiera haber entregado sus regalos a tiempo

1 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

"cuando entran en una espiral de necesidad mutua que, paradójicamente, en realidad los aleja, porque produce el sufrimiento de la dependencia, que necesita de esas cadenas para poder ser soportado."

Mejor.. no lo haz podido explicar. Entonces que esperas? Regalame "tu" para dejar de ser "mi"

Millonesssssssss!

17/6/10, 2:39  

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