viernes, mayo 20, 2005

Nacht und Nebel

Sombra entre tinieblas. Un eco que no acaba de apagarse, aunque tan tenue que apenas sí se escucha, reconduce mi memoria hacia tus campos verdes. Sólo eso. Tinieblas entre las sombras oscuras y metálicas que nos persiguen implacables. Tu silueta a través de la ventana y bajo la lluvia, y esa mirada absolutamente llana que invita al abrazo; pero queda el cristal entre nosotros. Sí, queda el cristal que nos opone el uno al otro, que nos protege de la locura de amarnos, porque sería una locura.

Pero permanecen las sombras y las tinieblas, y en esta soledad tan húmeda e inhóspita, quisiera poder decirte tantas cosas que acabo por no decirte nada. Nada, como si la nada fuese la razón de la existencia. Tal vez sí lo sea.